FOTOGRAFÍA DE EMBARAZO

Con Elena nos encontramos en ese momento tan especial: el séptimo mes de embarazo, cuando todo empieza a sentirse más real, más cerca. Ella tenía claro lo que quería: una sesión sencilla, natural, sin artificios. Algo que hablara de su día a día, de su hogar, de su familia tal y como es.
Y así lo hicimos. Una tarde de primavera nos colamos en su casa, y simplemente dejamos que las cosas pasaran.

Jimmy, su compañero de vida, no dejó de mimarla ni un segundo. Y Jaime, con casi tres años y toda la energía del mundo, nos regaló momentos de ternura, de juego y de esa inocencia que solo tienen los futuros hermanos mayores.

No hubo poses, ni escenarios preparados. Solo ellos. Juntos. Viviendo su momento.
Porque al final, de eso se trata. De guardar en imágenes lo que ya es una historia, incluso antes de que llegue el nuevo protagonista.